5 destinos diferentes en Europa

Pssst, ¿no tienes ganas de darte un respiro? Claro que sí, te puedes dar ese pequeño gusto, ¡te lo has ganado!

Al preparar un viaje en solitario, planear mis destinos, para mí, es un poco como cocinar. Entonces, ¿te comparto mi menú del día, un tour por Europa?

Ahí encontrarás vida, colores, experiencias extraordinarias y, sobre todo, destinos diferentes en Europa. (En caso de que no lo hayas adivinado, me encanta la gastronomía, entonces es posible que encuentres bastantes referencias gastronómicas en mi itinerario…)

Mi primer platillo se compone de un país nórdico, de emociones en plena naturaleza, de auroras boreales… ¿Cómo se llama?

Noruega, el top 1 de mis 5 destinos diferentes en Europa

Amantes de la naturaleza, de los paseos donde se contemplan paisajes que te dejan sin aliento… aquí está vuestro destino de ensueño.

Desde el comienzo, cuando leí las 7 buenas razones para ir de vacaciones en solitario, fue un país que deseaba visitar en distintos periodos porque había escuchado que con el clima variante, se pueden tener experiencias totalmente diferentes. Entonces comencé por visitarlo en verano para después volver en invierno, lo mejor al final.

Podría aconsejarte Oslo… Claro, no se le dice que no a una escala, pero sobre todo, tengo ganas de compartirte en mis 5 destinos diferentes en Europa, los lugares más salvajes y auténticos que han dejado huella en mí.

En verano, podrás disfrutar los paisajes y observar fenómenos únicos como el sol de medianoche. ¿Lo conoces? Tiene lugar particularmente en los meses de junio, julio y agosto, lo que me ha sorprendido mucho y es una de las razones que me motivó para visitar en verano. Los días se pegan uno al otro y ni siquiera te das cuenta… Todas mis amigas a las que les he hablado sobre esto, ni siquiera me creían.

El periodo estival es también el momento para, si eres aventurera como yo, realizar inolvidables paseos, ciclismo e incluso ¡de dormir bajo las estrellas! Pero respetando las reglas, claro está, ya que en Noruega existe el llamado “derecho de acceso a la naturaleza”, que indica, en particular, que se necesita respetar una distancia de al menos 150 metros de la casa más cercana.

Principalmente, yo logré hacer la caminata de Besseggen, una excursión de más de 10 kilómetros que se encuentra en el parque nacional de Jotunheimen. Si tienes ganas de hacer una excursión más tranquila, ningún problema, existen varios senderos diferentes mucho más accesibles.

En invierno me dirigí a las islas Lofoten. Hacia una aventura única que, para mí, era indispensable tener si algún día iba a Noruega durante el invierno: contemplar una aurora boreal. En verdad creí que nunca iba a pasar hasta el momento en el que… wow. Parecía tan irreal. Había hecho bien en escoger las islas Lofoten, es el lugar donde se tienen más oportunidades de verlas.

Ahí incluso dormí en los “rorbus”, las cabañas en las cuales viven los pescadores; también es donde probé la comida local que consiste principalmente en pescado preparado de diferentes formas, incluso si, lo confieso, yo no soy una gran fan del pescado.
¡Fans del salmón, la mesa estará servida!

Pasemos a mi segundo platillo… un poco de calor, color y un pequeño Pastel de Nata.

La antigua Lusitania: Portugal

No seré muy objetiva sobre Portugal, lo confieso… tengo familia portuguesa que ¡ya me presumía mucho el país! Cuando fui, encontré ambientes totalmente diferentes en cada ciudad. Lo ideal es comenzar el viaje con la ciudad estrella que en verdad debes visitar de mi lista de 5 destinos diferentes en Europa: Lisboa.

Un pequeño tour en el centro y sus colores te pondrán de buen humor. Al comprar una tarjeta de transporte por 24 horas a 6,90 € tuve acceso al mítico Tramway 28… Fue un poco como una atracción de feria que me ha hecho viajar en el tiempo. Cuidado, no te dejes engañar por su apariencia vintage, ¡todavía tiene mucha vitalidad!

Durante tu paseo en la ciudad, te recomiendo degustar un pequeño Pastel de Nata (es como un flan, un poco más pequeño y más dulce, yo tuve suerte de haber probado uno casero, me encanta).

Después de un día agitado y con el estómago lleno de pastel de Nata, te propongo una escala digestión… es en Porto Covo donde encontré tranquilidad y playas magníficas, algunos de mis allegados han pensado que me encontraba en las Seychelles.

Y mi mejor consejo para el final sobre Portugal… el archipiélago de las Azores. ¿Conoces? A mí, fue mi abuelo quien me ha hablado de ellas. Y se lo agradezco, porque ha sido en verdad uno de los mejores destinos desde que viajo sola. Hay tantas cosas que descubrir en estas islas volcánicas, no me aburrí ni por un segundo y ha reavivado una vez más mi lado aventurero. Por cierto, ¿qué tipo de aventurera eres?

Preferí la isla de San Miguel y en particular Ponta Delgada, donde encontré un mercado abierto que ofrecía una degustación de quesos y de vinos locales. (Otra de mis debilidades)
Apasionadas del té, os aconsejo ir a una de las fábricas de producción del té de Azores, única en Europa: la Fabrica Cha Porto Famoso. Ahí se puede descubrir el proceso de fabricación, su historia e incluso ¡se pueden comprar semillas para sembrar tu propio té!

Si pasas por la isla de San Miguel, no dudes en ir a ver el mar… y sí, es posible observar a los delfines… como un sueño.

Mi tercer platillo es un poco más sencillo… se compone de mucho romanticismo, del Danubio y de Viena, ¿lo sabes? Bueno, lo confieso, ¡este estaba más fácil!

El Centro Musical de Europa: Austria

Para comenzar, vamos con dirección Viena. Es imprescindible y muchas veces me bastaba con abrir mi mapa de la ciudad para que, de repente, los ciudadanos vinieran a ayudarme a encontrar mi camino. ¡Son realmente hospitalarios! O quizá parecía muy desesperada, pero lo prometo, había leído el artículo sobre ¿Cómo organizar un viaje por carretera?

Discretamente, soy gran fan de la música clásica, entonces decidí ir a la Ópera de Viena, Wiener Staatsoper, que se encuentra en el centro de la ciudad, cerca de la Catedral Saint-Étienne. Pasé uno de los mejores momentos de mi estadía, fue felicidad pura para mis oídos y una experiencia inolvidable, en verdad os la recomiendo.

De hecho, puedes subir a lo más alto de la Catedral que está a un lado de la Ópera y ahí tendrás una vista panorámica de la ciudad y de sus planicies. Pero, sobre todo, ¿qué sería un viaje a Viena sin una pequeña pausa para un café vienés? Ya te lo había dicho, soy fan de la gastronomía. Les aconsejo incluso acompañarlo con un apfelstrudel, una especialidad dulce de Viena.

Después, fui camino a Salzburgo, siguiendo las huellas de Mozart, que se encuentra a 3 horas en tren al este de Viena. Una ciudad más pequeña, pero ¡que también tiene su encanto! Esta vez, tenía ganas de hacer una visita corta histórica a la casa natal de Mozart, que actualmente es un museo de 3 pisos. Gracias a la Tarjeta Salzburgo, no pagué nada e hice una visita con audioguía. Viajar en el tiempo a través de una persona siempre es muy estimulante para mí.

¿Una última etapa antes de que te dé la receta de mi siguiente platillo?
¡Vamos con dirección a Tirol(esa)! No soy una deportista experimentada, pero me gusta mucho superar mis límites. En “Área 47” encontré numerosas actividades como arborismo, escalada, barranquismo… En fin, la adrenalina que, cada cierto tiempo, hace mucho bien.

Mi siguiente platillo se compone de paisajes que se ven en películas y series bastante conocidas, con un acento pronunciado y ¿el Lago Ness? ¡Estoy segura de que lo has adivinado!

Alba en gaélico, es Escocia

No es un país que habría pensado en mencionar hace algunos años para hablar de mis 5 destinos diferentes en Europa, pero al final, estuve gratamente sorprendida. Un día, había incluso hecho el test “¿a dónde viajar sola?” para intentar encontrar EL destino que me correspondía a la perfección.

Además de ser uno de los países más seguros de Europa, con una taza de acoso en las calles muy baja, Escocia es un país donde siempre encontré actividades por hacer, todas muy diferentes, desde exposiciones culturales y artísticas, pasando por magníficos paisajes, hasta su gastronomía. (Sí, aún en ello…)

Cuando necesité apartarme, escogí las Highlands. Al principio dudé sobre el transporte… ¿Coche, furgoneta, bicicleta? Y después descubrí que trasladarse en Escocia era casi como un juego de niños, particularmente el bus (es ese el que he elegido). Incluso hay algunas empresas que organizan itinerarios que van de dos días a dos semanas en las Highlands, lo que me permitió disfrutar de los paisajes todos los días y al final ha sido realmente práctico.

¡Y no podía estar en Escocia sin tomar el célebre Jacobite Steam Train! Sí, es ese mismo, el tren de vapor que lleva a Harry Potter a Hogwarts. Hice el trayecto del viaducto y pude ver también el misterioso lago del Lago Ness durante el recorrido de poco más de 60 kilómetros.

De regreso a la ciudad, a Edimburgo, también llamada la Atenas del Norte. La ciudad está dividida en dos: Old Town y New Town. En el viejo centro, pude visitar el famoso Castillo de Edimburgo, que tiene una vista increíble de la ciudad y sus alrededores, el Museo Nacional de Escocia, cuya entrada es totalmente gratuita y tiene colecciones históricas, científicas, culturales, arqueológicas…

En la ciudad nueva, se puede apreciar un estilo georgiano (llamado así en honor al rey de la época que se llamaba George) y tiene 4 calles principales. Yo soy gran fan de su arquitectura, ¡es tan auténtica!

Antes de viajar, tomé la precaución de leer los 8 consejos para las viajeras tímidas. Y cuando me detuve en un café después del mediodía, logré conocer a algunos escoceses que me invitaron a pasar la tarde en la Rose Street, la famosa calle de la sed, para tomar algo. ¡Estoy muy contenta de haber superado mi timidez!
Terminaron contándome historias de fantasmas, la especialidad de esta ciudad. ¿Quién mejor que los locales para contarnos estas historias?

Está todo listo para mi último platillo de los 5 destinos diferentes en Europa. Entre mar y montañas, en Los Balcanes, con un clima mediterráneo templado… Este es complicado, ¿lo adivinaste?

La Montaña Negra o Montenegro

Fue establecido como un país independiente de Serbia desde el 2006. Es, frecuentemente, a uno de sus vecinos a quien visitamos, es decir, a Croacia. Pero este pequeño país tiene más que ofrecer de lo que pensamos.

Me di cuenta de que Montenegro es un país más bien seguro y muy abierto, los locales con los que he hablado parecían estar acostumbrados a ver a mujeres viajar en solitario. No obstante, siendo un país Ortodoxo, me han pedido, por ejemplo, con el fin de mostrar respeto a los lugares de culto como iglesias y monasterios, cubrir mis piernas y mi cabeza para poder visitarlos.

Personalmente, es un país que prefiero visitar en temporada baja, en otoño, por ejemplo, en particular por sus numerosos y magníficos paisajes, como en el parque nacional Biogradska Gora.

El bosque de este parque nacional tiene una gran diversidad de flora y fauna, ya que posee 26 ecosistemas. Es impresionante, ¿no?

Es ahí donde hice una excursión muy enriquecedora donde pude observar el hábitat natural de muchos animales. Al pasear, es lo que me gusta, encontrármelos y observarlos, siempre respetando su entorno.

Después de esto, hice un pequeño tour por la ciudad: en Kotor. Es una bonita ciudad medieval que ha sido nombrada patrimonio mundial por la UNESCO. Pasearse en Kotor es un poco como recorrer un laberinto, uno se puede perder fácilmente.

También pasé frente a la Torre del Reloj, que es muy famosa porque ¡funciona desde el siglo diecisiete!

Quise hacerle honor a mi lado deportivo y subí a los muros más altos de la fortaleza donde encontré una vista impresionante de toda la bahía.

¿Y si terminamos por el lugar que más me impresionó? El Parque Nacional Lovcén, que probablemente le dio su nombre a Montenegro, ya que Crna Gora significa “la montaña negra”.

Terminamos por una vista que te quita el aliento, ¿no crees?

Lo que me encanta de mis 5 destinos diferentes en Europa, es que se pueden encontrar paisajes y actividades geniales en todas las temporadas.
Pero si te quedaste con hambre, te invito a echarle un ojo a los 5 mejores destinos para viajar en solitario en el mundo.


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Traducido del francés por SÁNCHEZ DE LOS RÍOS Elisa Lucía