¿Una pequeña galleta? nomadsister_logo

En NomadSister, nos comprometemos a proteger la privacidad de nuestros usuarios.

Nos comprometemos a proteger la información personal que comparte con nosotros cuando utiliza nuestro sitio.

Usamos cookies para mejorar su experiencia de navegación y personalizar el contenido que le presentamos.

Sin embargo, nunca compartimos su información con terceros sin su consentimiento previo.

¿Está bien para ti?

Puede especificar aquí qué cookies acepta:

ga_logo
Google Analytics
Permite medir el tráfico en el sitio
No gracias
Elijo
Acepto todo
Volver
Acepto todo
Terminar

Sexsurfing, testimonio de una agresión sexual

article-photo-627

Cuando hablo de mis viajes sola, siempre me hacen esta pregunta:”¿No tienes miedo por tu seguridad?” 
 
Mentiría si dijera que esto no me preocupa.

¡Nuestro mundo no es tan bonito! Pero habla con hombres que viajan solos, ellos también asumen riesgos. Ellos también conocen situaciones complicadas. Entonces por qué las mujeres,¿no podemos?

Con el pretexto de que somos (supuestamente) más vulnerables,¿tendríamos que quedarnos tranquilamente en casa y no probar esta libertad?

Sí, viajar sola incluye riesgos: Cruzar la calle también. ¡Pero la cruzas igual! Y para no terminar aplastada como un panqueque bajo un bus, miras a la derecha y a la izquierda,¿ verdad?

Bueno,  es lo mismo para mi: cuando estoy en un país que no conozco, miro, observo con todos mis sentidos en alerta.
 Hay que vivirlo para entender, pero son en estos momentos que me siento lo más viva.

Si ya no tengo esto, me encuentro cada noche sentada en mi sofá con la sensación de que todos los días son iguales… Tendría miedo de apagarme.¿Acaso no sería esto un peligro más grande?

Sin querer juzgar a nadie ni tratar de parecer superior, a veces, estas mismas personas que me preguntan “No tienes miedo por tu seguridad?”, miro en sus ojos, busco en sus voces, en sus sonrisas, sus gestos, todo me parece apagado cuando podría ser luminoso.

A veces, tengo la sensación de que la epidemia de muertos vivientes ya ha empezado

Ya he vivido situaciones peligrosas, todas me enseñaron algo.

En este artículo, tenía ganas de compartir una de les tres agresiones (una agresión sexual) que he vivido, ¡en más de 10 años de viajes!


1. Sexsurfing: mi agresión sexual


Budapest.
Es mi primer día en esta preciosa ciudad. Voy a dormir en casa de Mark, que comparte piso con Lili. Lo he contactado gracias al sitio web de alojamientos Couchsurfing. Perfil simpático, algunos comentarios muy positivos, todo parece impecable.

LLego a su casa, acogida calurosa, todo está perfecto…. Pero… ¿¿¿dónde está Lili ??? “¡Oh! No tuve tiempo de cambiar mi perfil pero acabo de mudarme y ya no comparto piso”.
¡TING ! La pequeña alarma ‘’es raro tu cuento’’ se enciende en mi cabeza. Pero el tipo parece realmente simpático así que nada de preocuparse.
‘’Así que tengo un departamento más pequeño, no tengo habitación para tí pero el sofá es cómodo.‘’
¡¡TING TING !! Mmm……Pero es cierto que el sofá parece cómodo.
Paso una tarde de maravillas, Mark me lleva a visitar Budapest, me cuenta un montón de historias y mis preocupaciones se desvanecen.
LLega la noche y el momento de acostarse…Me dice : ‘’Mañana, tengo que levantarme para trabajar temprano y todas mis cosas están en el salón, así que es mejor para mi si duermes en mi habitación y yo en el sofá, no me molesta en absoluto.‘’
¡¡¡TING TING TING TING TING !!! Siento el peligro pero en ese momento preciso, no sé qué contestar porque todo se mezcla en mi cabeza, el tipo es tan encantador, no me atrevo a decirle que esto no me gusta, la educación me hace contestar que gracias-es-demasiado-gentil, pero…me siento en una trampa.
Voy con mis cosas a su habitación, cierro la puerta pero no hay llave.
En su mesa, un montón de papeles, veo un sobre en un rincón y echo una mirada.  Aquí está su nombre, esta dirección y el sello indica que ha sido enviado hace más de un mes… ¿No ha tenido tiempo de cambiar su perfil? Empiezo a pensar que Lili nunca ha existido.

Me acuesto vestida, con mis cosas a mano.
Unos minutos después : Toc toc toc….. “Stessie, ¿puedo entrar? me he olvidado algo para mañana”. No puedo contestar, entra en la habitación. Me sonríe, pide disculpas, siempre muy educado, busca una llave USB en su mesa… y se acerca a mi. No recuerdo exactamente su blá blá meloso que me hizo. Pero termina sentado en la mesa y diciéndome:  “Es raro para mi tener a una chica tan guapa en mi cama.” Silencio de plomo…Porque, bueno, me parece simpático pero físicamente,¡¡¡¡no me gusta para nada!!!!
Sigue :
- Es difícil ser un gentleman, tengo muchas ganas de saltar sobre tí.
- Este… no. Pero yo no tengo ganas, lo siento.
¿Acaso no fui bastante bueno contigo?
Si, pero no quiero. (ahí, empiezo a usar un tono más frío))
Pone su mano en mis piernas y, con una suavidad asquerosa, me dice: “¡Pero no quiero hacerte daño! Sólo me parece que  hemos pasado un día fantástico y a mi, me gusta pasarlo bien en la vida,¿no te parece que hay que disfrutar en la vida?
La charla sigue, el tipo se pone realmente pesado e insistente. Me enfado. Empujo su mano que empezaba a  toquetearme. “Primero, paras de toquetearme, ahora sales de esta habitación o me voy. Y no dudaré en denunciarte por agresión sexual.“ Me contesta, con su gentileza manipuladora : “Tranquila, no nos entendimos, está bien, no importa, sólo un besito y me voy...
Y de repente, Mark se agacha hacia mi para besarme en la boca. Grito, lo empujo con las manos, despejo las mantas, agarro mi cartera y escapo mientras lo escucho decirme :“Pero adonde vas, es tarde, lo siento, quédate, bla bla bla.

Unos segundos más tarde, estoy en la calle, en calcetines pero con mi cartera.
Son las 11h de la noche, hace frío en esta ciudad que no conozco. No sé adonde ir pero sin embargo, me siento tan aliviada.
Camino. A esa hora, todo está cerrado. ¡Salvo el Mac Do! Odio los Mac Do, pero esta vez, estaba muy contenta de encontrar uno. Entro, le pregunto a una empleada donde encontrar un hotel. No habla inglés. Complicado para explicarse, pero nota que estoy en calcetines. “¿Problem?¿Problem?“ me pregunta. “Yes Problem.¡F***ing big problem!“ La otra empleada llega, tampoco habla bien inglés. Imito el hecho que busco un lugar donde dormir. Discuten entre ellas, mirándome. Luego, una de ellas me dice : “Ok ok no problem, come with me“.


2. El resto de mi estancia


He pasado tres días maravillosos con la familia de Eszter. Créeme, ¡hasta fue a buscar mis zapatillas!...En stop, en las rutas húngaras que llevan a Rumania, pienso de nuevo en aquella noche en lo de Mark. La trampa para la agresión sexual estaba muy bien preparada. Me pregunto cuántas chicas cayeron en ella, se sintieron obligadas. Le dejé un comentario  devastador en su perfil. Al día siguiente, este perfil ya no existía más.

Fiarse de su instinto. Reaccionar, más rápido, sin ambigüedad, estar siempre lista. Mi vista es más nítida, me siento más fuerte.
Tres meses después, de pura curiosidad, busco y encuentro. El perfil de Mark está de nuevo en Couchsurfing, mismos comentarios positivos, mismo discurso…. ¡Hasta Lili sigue compartiendo piso! La trampa para una agresión sexual está de nuevo tendida. Lo señalo a los administradores. Después, he oído tantas historias sobre el sexsurfing. Solo tienes que preguntarle a Google para verlo. Hay otros  ‘’Mark’’. Esto no me va a impedir proseguir mi ruta, sentirme viva. Es mi derecho. Porque, al fin y al cabo, los ‘’Mark’’ son muy pocos.

Nunca lo diré demasiado, la gente es buena, le gusta ser generosa. Encontré tantas personas extraordinarias en mi camino… Entonces sí, incito a las mujeres a hacer lo mismo, a descubrirse a sí mismas, a vivir esta sensación de vivir..

Me gusta mucho la lema de este sitio web ‘’SisterHome’’ : The world is yours too (este mundo también es tuyo.)

Entonces, ¡let’s go girls!




Traducido por Nathalie Ahués

AVENTURA| ITINERARIO| AVISO LOCAL
profile-photo-10880

El equipo editorial:

Grandes viajeras, o mujeres que se lanzan a la aventura por primera vez, las editoras de NomadSister son todas apasionadas por los viajes. Comparten sus consejos y experiencias con ese deseo de darte alas.

¿Quiénes somos?

Artículos sugeridos